Si estás buscando dónde hospedarte en Quito, algunas de las mejores experiencias en esta ciudad se pueden vivir en un solo lugar y sus alrededores: Casa Gangotena, el hotel boutique propio del casco antiguo, un lugar para activar los 5 sentidos. Experimente las vistas, sonidos, aromas, sabores y toques de Quito alojándose en nuestro hotel.
Vista
La Plaza San Francisco, la vista que más define a Casa Gangotena, es todo un espectáculo visual para los ojos y el alma. Las torres blancas del complejo religioso, el zumbido icónico de la plaza y el horizonte corrugado y montañoso del Centro Histórico de Quito están siempre presentes. Si usted madrugó para ver el amanecer desde la terraza del tercer piso, o si optó por desayunar en la mesa junto a la ventana del restaurante o relajarse en la bañera observando la ciudad al atardecer, su telón de fondo –a cualquier hora, desde cualquier ángulo- será esta plaza emblemática, el verdadero corazón del casco antiguo de Quito.
Oído
Para escuchar cada sonido que envuelve a Casa Gangotena, su hogar en este Centro Histórico, es imprescindible abrir la ventana. Sí, esa misma ventana con doble vidrio que le permite dormir más tranquilo en la noche. Si elimina esta barrera entre usted y la Plaza San Francisco, los sonidos del trajín cotidiano se convierten en su banda sonora. Escuche esa voz áspera que grita: “‘mmmmercio de hoy! ¡El Comercio de hoy! ” del vendedor de periódicos, y el aleteo azaroso de una legión de palomas en vuelo. Según la leyenda, estas aves son las almas perdidas de los demonios en busca del astuto Cantuña, el herrero indígena que se dice engañó al mismísimo diablo. Despertar con estos sonidos es despertar como un verdadero quiteño en medio del movimiento de la ciudad.
Olfato
No es necesario poner un pie fuera de Casa Gangotena para percibir los aromas que trae la brisa que sopla desde el vecindario tradicional circundante. Es el perfume de las hierbas y las especias de la tienda al otro lado de la calle Cuenca que se impregnan en el jardín del hotel: un olor cálido, rico y exótico. Estos coloridos condimentos volverán a aparecer durante su estancia aquí, en los sutiles sabores de la Cocina Mestiza en el desayuno, el almuerzo y la cena. Dentro del hotel, una fragancia cítrica se percibe en el aire que proviene de la gran cantidad de orquídeas en el patio y los pasillos, y aluden a la enorme variedad de estas hermosas flores que se encuentran a lo largo y ancho del Ecuador.
Gusto
El primer sabor que usted degustará al ingresar a Casa Gangotena es el mismo que recibe a los quiteños después de un largo viaje: agua de frescos, una bebida de bienvenida tradicional servida en el casco antiguo de Quito. Teñida de fucsia por sus ingredientes naturales y orgánicos, esta bebida refrescante contiene siete hierbas frescas diferentes, que incluyen manzanilla, flor de amaranto negro y hierba luisa. Todas tienen innumerables beneficios para la salud además de refrescar y saciar la sed.
A su regreso al hotel, a las 4 de la tarde, después de un día explorando el Centro Histórico de Quito, el sabor que le espera será más oscuro y gustoso, el del reconocido café ecuatoriano. Al estilo de un té inglés, el Café Quiteño servido en Casa Gangotena ofrece el mejor café premium de la zona. Es el respeto hacia los productos, sabores y tradiciones ecuatorianas lo que hace que la experiencia en Casa Gangotena sea tan única y a la vez arraigada en su maravilloso entorno.
Tacto
Hay muchos objetos para deleitar su sentido del tacto en Casa Gangotena: las sábanas suaves, los opulentos sofás de terciopelo y los pilares de mármol frescos. Pero éstas son cosas que se pueden encontrar en cualquier hotel de lujo del mundo. La sensación que distingue a Casa Gangotena es menos tangible y a la vez completamente palpable, es la de ser cuidado, de sentirse como en casa en medio del casco antiguo de Quito. Son las cálidas sonrisas del personal y la naturalidad del conserje que dejan un buen recuerdo incluso después de haberse despedido de Casa Gangotena.