Como parte de la tendencia, Quito ahora también cuenta con toda una gama de lugares para probar café local – algunas cafeterías han estado sirviendo buen café durante más de una década, y otros son nuevos, ideales para descubrir todo el colorido del buen café ecuatoriano. A continuación, averigua dónde ir (con buenas historias y lecciones culturales incluidas).
El café en Ecuador
En todo el mundo, el café, como producto tendencia, está disfrutando de su «momento», pasando de la necesidad mañanera del oficinista a la delicadeza del artesano. Sus muchas formas, técnicas y aficionados se han convertido en sinónimo de la gentrificación y la cultura moderna – hasta espacios industriales del pasado con ladrillos y tubería expuesta son lugares para paladares exquisitos, servido por expertos baristas.
Pero en Ecuador, el café siempre (desde el siglo XIX) ha sido un modo de vida. La diferencia, claro, es que mientras el país andino exportaba todos sus mejores productos y conservaba marcas de calidad inferior en casa, ahora hay mucha demanda de granos locales de alta calidad en las cafeterías de Quito.
Hay un nuevo interés por las historias detrás de estas marcas: la gente, los procesos, los principios. Por ejemplo, algo que alguna vez se veía como perjudicial en Ecuador, pero ahora es toda la tendencia, era usar la producción de pequeños agricultores que cultivaban café sin fertilizantes ni insecticidas.
Luego está la increíble biodiversidad de Ecuador, conocida en el mundo entero por propio derecho, y también la razón detrás de los distintos tipos de café que existen en el país. Su calidad tiene mucho que ver con la posición equinoccial de Ecuador en sí… y con el suelo volcánico.
cafeto
Chile y Guayaquil
Con un ventanal que da directamente al glorioso convento de San Agustín, Cafeto es un tesoro escondido. La cafetería es la esencia de la tradición quiteña: relucientes tanques y tubos de cobre, mesas acogedoras y un balcón, suelos de piedra y techos con frescos. Se trata de una experiencia auténtica, empleando una filosofía 100% ecuatoriana en un ambiente amigable y relajado. El espresso es altamente recomendado, al igual que los desayunos – tanto al estilo internacional como ecuatoriano – con un costo de poco más de 5 USD. Cafeto es una parada conveniente cuando exploras el convento y Plaza Grande, ubicado en la inclinada calle Chile.
Hotel Casa Gangotena
Simón Bolívar (Plaza San Francisco)
Casa Gangotena, la antigua casa de familia de una de las familias más ilustres de Quito, ha conservado parte de la tradición de sus anteriores habitantes. Dentro de un conservatorio ecléctico y elegante – lleno de orquídeas y elegantes sofás – los camareros sirven Café Quiteño, un “té a la inglesa” pero con café. Aparte de la inspiración, la experiencia es totalmente ecuatoriana, con cafés locales, empanadas y dulces tradicionales presentados con buen gusto. Además del café ecuatoriano, existen tés de hierbas locales, desde hierba luisa a hierba buena…
Heladería San Agustin
Guayaquil y Mejía
Quizás el más cercano competidor de Cafeto, Heladería San Agustín, se encuentra justo a la vuelta de la esquina en la calle Guayaquil y lleva el nombre del convento al que se observa desde su portal y balcones. ¡Esta “heladería” es en realidad un café con todo y ceviches! Con 150 años de antigüedad es un trocito de nostalgia, que ofrece un variado menú con todo tipo pasteles y golosinas tradicionales quiteñas. El café, por supuesto, es excelente, y cada taza se disfruta mientras admiras las paredes rojas decoradas con espejos de marco dorado, pinturas religiosas y recortes de periódico con historias sobre la heladería. Y para los más hambrientos, también hay platos fuertes tradicionales.
Café Galletti
Espejo y Guayaquil
Con sus azulejos a cuadros, Café Galletti es un lugar fresco y simpático para tomar café. Parte del Teatro Bolívar, una de las salas de teatro más emblemáticas de la ciudad, que recientemente ha disfrutado de una gran renovación después de ser destruida en un incendio a finales de la década de 1990, Galletti ofrece algo de ese sabor antiguo y romántico. Si bien el entorno de por sí es razón para visitar, el café habla por sí solo. Expertos “cafeteros”, la marca Galletti es muy popular en el país, y sus granos y mezclas provienen de varias regiones de Ecuador. La cafetería también ofrece sesiones de degustación para grupos, ofreciendo una probada de diferentes métodos de preparación, orígenes de café, mezclas y técnicas. ¡Te darás cuenta de que realmente saben de lo que están hablando!
Dios No Muere
Junín y Flores
Este restaurante ubicado en una antigua construcción del siglo XVI ofrece tres ambientes diferentes para disfrutar de su café. La primera: al aire libre en la terraza mirando hacia la calle, viendo el mundo pasar y la hermosa arquitectura de uno de los rincones más pintorescos del casco antiguo. Justo en el interior está el bar, con sus puestos para sentarse en la barra de madera (y su conversón barman). En el primer piso, está el comedor y hay un espacio tipo ático, accesible por escalera, con sofás viejos y acogedores. Este espacio es ideal para una tarde o noche de cervezas pero también es romántico para llevar una cita. En el menú, Dios No Muere sirve comida inspirada en el “cajún” del sur de los Estados Unidos, así como clásicos ecuatorianos.
Los arcos de la Plaza Grande
Plaza Grande
Uno de los lugares más emblemáticos de Quito, la Plaza Grande está repleta de cosas que ver y hacer. Desde el cambio de guardia hasta visitar el Palacio Presidencial, La Catedral o La Compañía, abrillantar tus zapatos en una banca y pasearte por los museos y centros culturales del casco colonial… se puede incluso hacerse cortar el pelo por un peluquero que ha servido a más de un presidente. Y hay un puñado de cafés acogedores en los bajos de la Catedral, ideales para descansar después de un buen día de hacer turismo y ver el mundo pasar. O podrías olvidar el “turismo” y pasar una mañana feliz en uno de estos cafés, degustando todo surtido de bocados tradicionales. ¡Nadie sería más sabio!
Sirka
Junín
Este simpático bar tiene algunos trucos debajo de la manga. Se duplica como galería de arte, se triplica como cervecería artesanal… y se cuadruplica como lugar de conciertos, con presentaciones en vivo y bandas de tributo. Y por supuesto, está el café. Otro de los suscriptores a la filosofía “Ecuador primero”, espera fusiones poco convencionales que no encontrarás en otros lugares.
Cafetería Modelo
Av José de Sucre
Esta cafetería ejemplar fue fundada en 1950 y se la considera un «clásico» de la ciudad. Sin pretensiones desde el exterior, pero con techos altos y buena luz sobre un típico patio interior de Quito, “La Modelo” llega a atender hasta 1.600 personas cada fin de semana. El dueño Guillermo Báez, quien asumió la administración del lugar de parte de su padre en 1987, continúa sirviendo a los quiteños de pura cepa bocados tradicionales como las humitas, el chocolate caliente y café. También hay platos por probar, como el seco de chivo y el locro de papa. Los domingos, la cafetería le añade a la nostalgia su granito de arena con un pianista para amenizar tus cappuccinos y sándwiches.
Dulce Placer
Morales y Guayaquil
Dulce Placer es un lugar perfecto para llevar a la familia: los adultos disfrutarán de un espresso ganador, los niños se deleitarán con helados de los más diversos (y extraños) sabores. Ubicado en calle La Ronda, llena de tiendas de artesanía y bares, Dulce Placer es el respiro del trajín diario con su balcón en el segundo piso y cómodo ambiente. Cuenta con más de 500 sabores de helados, 100% naturales y ecuatorianos.
Tianguez
Plaza San Francisco
Tianguez significa centro de comercio en el idioma náhuatl precolombino y se encuentra justo en la plaza, al otro lado de Casa Gangotena. Es algo así como un mercado de artesanías, pues las vende a comercio justo – y es ideal para regalos y recuerdos. Pero al igual que los mercados tradicionales, Tianguez es también un lugar donde comer, beber y descansar. Con un menú que celebra la cocina ecuatoriana, con todas las sopas, guisos y platos fuertes, también cuenta con una cafetería que sirve picadas más ligeras con café, batidos de frutas tropicales locales y dulces. Como “cereza del pastel”, la cafetería ofrece una vista singular de la plaza San Francisco, uno de los espacios más emblemáticos de Quito.
Café del Teatro
Plaza del Teatro
Con sus asientos y mesas al aire libre en la plaza, Café del Teatro ofrece un ambiente europeo. Está ubicado en un rincón de la Plaza Teatro, junto al Teatro Variedades, ideal para ver las idas y venidas de la bulliciosa plaza, desde los artistas callejeros y los vendedores, hasta las filas de quienes quieren entrar al gran teatro, tal vez para ver una estrella del pop internacional o un concierto de música clásica (mejor aun si vas a ver algo tú mismo). Además de un excelente café, se sirve vino, cerveza y cócteles, así como aperitivos modernos estilo tapas, ideales si te da hambre en pleno entremés de una obra de teatro.