San Marcos: El barrio más bohemio del Centro Histórico

Si fuera posible reducir a toda la ciudad en un solo vecindario, sería San Marcos el barrio bohemio de Quito en el Centro Histórico.

Oficialmente huyendo de convento de santa catalina en la calle Montúfar hasta la iglesia y su plaza (aunque ahora se reconoce que se extiende a lo largo de la calle Junín) el vecindario combina la expresión artística de Quito, su rica historia, su sentido de comunidad e idiosincrasia, sus casas miran al emblemático paisaje de la Virgen del Panecillo y la ciudad rodando hacia el sur.

Fundado en 1580, el estilo de la arquitectura es principalmente republicano o neo-clásico, la larga calle con sus edificios pintados en colores pasteles con cortinas limpias, geranios y banderas colgando de los balcones.

Aquí se encuentran tiendas de barrio, manejadas por las mismas familias por décadas y décadas, y diferentes generaciones vendiendo comida típica como tortillas de maíz en las calles.

Los visitantes de San Marcos pueden pasar una agradable tarde, o incluso todo un día, explorando museos, galerías de arte y excéntricos cafés y restaurantes, mientras ojean a través de las puertas entreabiertas a los misteriosos patios centrales llenos de plantas.

Café Dios No Muere

El restaurante de 3 rechinantes pisos del siglo XVII (el tercero solo se puede acceder con una escalera), se especializa en comida estilo cajún, con platos como sánduches po´boy y jambalaya. Tiene una selección de cafés y vinos, y toca de fondo música blues. La propiedad es parte de muchísimas leyendas, como la que cuenta que el cuerpo del presidente García Moreno fue encontrado aquí después de haber sido asesinado en la Plaza Grande.

Museo Manuela Saenz

Este museo oculta el discurso histórico común de la independencia del Ecuador para concentrarse en un héroe en particular, o mejor dicho, una heroína. Manuela Saenz fue “La Libertadora del Libertador”, amante de Simón Bolívar y una de las primeras feministas del Ecuador. Puede enterarse sobre sus esfuerzos legendarios en la Batalla de Pichincha y su apasionada relación con Bolívar en esta exhibición permanente.

Museo de Acuarela y Dibujo Muñoz Mariño

El trabajo del renombrado pintor Oswaldo Muñoz Mariño cuelga junto al de otros artistas ecuatorianos en el museo de acuarela. Oswaldo llegó a ser conocido como uno de los mejores pintores modernos del país, y amigo de algunos de los más grandes de la región, incluyendo a Frida Kahlo y Diego Rivera. El museo y galería también lleva a cabo talleres de acuarela para todas las edades.

Museo Archivo de Arquitectura del Ecuador

Toda la mezcla en la arquitectura quiteña se junta en este museo, con exhibiciones que cuentan la historia de sus diseños como también sus impactos en la sociedad.

Octava Corpus

Uno de los restaurantes más locos del lugar, Octava de Corpus está repleto hasta el techo con colecciones: máquinas de cocer, conchas gigantes, casas de muñecas, pantallas chinas, todas agrupadas en sus diversas formas y tamaños. El dueño, Jaime Burgos, colecciona pinturas ecuatorianas y es dueño de una gran variedad. Los clientes también van por el vino – además de una bodega de vinos latinoamericanos se encuentra también vinos ecuatorianos, por la cual Jaime guiará felizmente a sus huéspedes.

La Piedra de Cantuña

Perfecto para una comida rápida, este restaurante en el corazón del barrio sirve pizzas, tacos y hamburguesas. Su comida tendrá un entretenimiento particular, al dueño le gusta poner música vieja en VHS en una televisión antigua, incluyendo Queen en vivo en Wembley.

Sirka

Siguiendo la moda de la cerveza artesanal de la ciudad, Sirka sirve cervezas hechas en su propia micro fábrica. Con un agradable espacio al aire libre donde el dueño proyecta películas y visuales que acompañan a las bandas que tocan en vivo, el interior del bar también es una galería donde los artistas del lugar exponen su trabajo. El lugar es popular entre lugareños y es un buen lugar para conocer a aquellos que se mueven en el círculo creativo de la ciudad.